GRECIA
GreeK
En el actual territorio griego surgieron las primeras civilizaciones de Europa, por lo que se considera el lugar de nacimiento de la civilización occidental. Las primeras en aparecer fueron la civilización cicládica en las islas del mar Egeo (alrededor del 3200 a. C.); la civilización minoica en Creta (2700-1500 a. C.) y la civilización micénica en el continente (1900-1100 a. C.). Estas sociedades poseían un sistema de escritura: los minoicos utilizaron un sistema de escritura aún sin descifrar conocido como Lineal A, mientras que los micénicos desarrollaron el Lineal B, una forma primitiva del griego. Los micénicos gradualmente absorbieron a los minoicos, pero su cultura colapsó violentamente alrededor del 1200 a. C., durante un periodo de inestabilidad regional conocido como el colapso de la Edad de Bronce. Esto condujo a una era conocida como la Edad Oscura, de la que no se conservan registros escritos.
Territorios ocupados por los griegos y algunas de sus principales colonias durante el periodo arcaico (750-550 a. C.)
Tradicionalmente se fija el final de la Edad Oscura, e inicio de la Época Arcaica, en el 776 a. C., año durante el cual se celebraron los primeros Juegos Olímpicos. Se piensa que entre los siglos VII y VIII a. C. Homero escribió la Ilíada y la Odisea, los textos fundacionales de la literatura occidental. Con el final de la Edad Oscura surgieron varios reinos y ciudades-estado, los cuales se extendieron hasta las costas del mar Negro, el sur de Italia (Magna Graecia) y Asia menor. Estos estados y sus colonias alcanzaron un gran nivel de prosperidad que dio paso a un florecimiento cultural sin precedentes —periodo conocido como la Grecia clásica— más evidente en la arquitectura, el teatro, la ciencia, las matemáticas y la filosofía. En el 508 a. C., Clístenes introdujo el primer sistema democrático del mundo en Atenas.
Para el 500 a. C. el Imperio persa controlaba el territorio entre el actual Irán hasta las zonas que hoy forman parte del norte de Grecia, Macedonia, el sur de Ucrania, Bulgaria y Rumania, por lo que se convirtió en una amenaza para los griegos. Las ciudades-estado helénicas ubicadas en Asia Menor fracasaron en sus intentos por expulsar a los persas; en 492 a. C. el ejército persa invadió los estados de la Grecia continental, pero se vio forzado a retirarse luego de su derrota en la batalla de Maratón en 490 a. C. Diez años más tarde lanzaron una segunda ofensiva. Pese a la heroica resistencia de los espartanos y otros griegos en la batalla de las Termópilas, las fuerzas persas lograron llegar a Atenas.
Luego de una serie de victorias griegas entre el 480 y 479 a. C. en las batallas de Salamina, Platea y Mícala, los persas se vieron forzados a retirarse por segunda ocasión. Estos conflictos militares, conocidos como las Guerras Médicas, fueron liderados en gran parte por Atenas y Esparta. El hecho de que Grecia no fuese un país unificado dio lugar a varios conflictos entre los estados helénicos.
El Partenón en la Acrópolis de Atenas es uno de los símbolos más conocidos de la Grecia clásica.
Dentro de éstos, el enfrentamiento más importante fue la Guerra del Peloponeso (431-404 a. C.), donde la victoria de Esparta marcó el final de la supremacía del Imperio ateniense sobre la Antigua Grecia. Posteriormente, la batalla de Leuctra (371 a. C.) le brindó el poder hegemónico a Tebas, pero poco después le fue arrebatado por Macedonia. Este reino logró unificar al mundo griego en la liga de Corinto —también conocida como la «liga helénica»—, bajo el mando del Filipo II, líder del primer estado griego unificado en la historia.
Luego del asesinato de Filipo II, su hijo Alejandro Magno asumió el liderazgo de la liga de Corinto, y en 334 a. C. lanzó una invasión al Imperio persa con las fuerzas combinadas de los estados griegos. Cuatro años después y tras salir victoriosos en las batallas de Gránico, Issos y Gaugamela, los griegos marcharon hacia Susa y tomaron Persépolis, la capital ceremonial de Persia. El imperio creado por Alejandro Magno se extendió desde Grecia en el oeste hasta el actual Pakistán en el este y Egipto en el sur.
La repentina muerte de Alejandro Magno, acaecida en el 323 a. C., condujo al colapso del Imperio, que se dividió en varios reinos: el Imperio seléucida, el Egipto Ptolemaico, el Reino grecobactriano y el Reino indogriego. Muchos griegos emigraron a Alejandría, Antioquía, Seleucia y a muchas otras ciudades helenísticas en Asia y África. Aunque no se pudo mantener la unidad política del Imperio de Alejandro Magno, éste trajo consigo el dominio de la civilización helenística y el idioma griego a todos los territorios conquistados por al menos dos siglos, y en el caso de algunas regiones del este del Mediterráneo, por un periodo mayor.
MOBILIARIO
Los muebles griegos eran elegantes, por lo general mas sencillos y confortables que los egipcios, buscando una cierta ergonomía para el cuerpo humano. Trascendencia en la historia del mueble e influirán desde Roma hasta la actualidad.
Se utilizaban maderas de ciprés, olivo, boj, ébano y cedro.
Utilizaban cojines y cortinas. En los muebles aparecen motivos animalísticos que nos recuerdan a los muebles asirios y egipcios.
Tipologías:
Diphros - taburete de uso común con patas torneadas y en ocasiones con forma de tijera plegable.
Klismos - Silla con respaldo y patas arqueadas. Ha influido mucho en la tipología de sillas, incluso en la actualidad. Para mayor comodidad, solía ir con escabel.
Tronos - de marmol o piedra, destinados a personajes importantes de la sociedad.
Kliné - cama
Camas - {
Triclinios - triple Kliné, para comer recostado.
Mesas - rectangulares o redondas, de tres o cuatro patas con garras de león; de madera, mármol o metal.
Objetos de metal - candelabros, braseros o trípodes.
A día de hoy no nos ha llegado ningún interior completo de un templo. Sabemos que decoraban los edificios con vivos colores y que eran aficionados a los espacios abiertos como ágoras, stoas o teatros. Valoraban más el espacio exterior que el interior en cuanto a los edificios públicos. Pocos ejemplos de pintura mural. Los motivos decorativos privilegiaban la temática vegetal (rosetas, palmetas, ovas, flor de loto), geométricas, y figurativas (animales, escenas mitológicas).
Los griegos decoraban suelos y revestimientos murales con mosaicos, sobre todo de colores blanco y negro como los hallados en Olinto, Pella, Alejandría y Delos. Se podría decir que aunque hay antecedentes de mosaicos anteriores a Grecia, ellos los descubrieron como los conocemos hoy día, los cuales fueron aún más explotados por la siguiente civilización.
Algunos mosaicos
Esta imagen representa a Oceanus, y su hermana, Tethys.
Este mosaico representa a Thalia, la musa de la comedia y de la poesía.
En este mosaico aparece el Dios griego Poseidón.
Tras un inicial periodo geométrico (siglos IX y VIII a. C.), al que siguió un período orientalizante (siglos VII y primera mitad del VI a. C.) en el que se detecta la influencia asiria y de otras civilizaciones del Antiguo Oriente (por la importancia y difusión que alcanzaron en esta época los talleres de Corinto se habla de estilo protocorintio); la cerámica griega fue evolucionando sus formas, que hacia el final del siglo VI a. C. alcanzaron un alto grado de refinamiento expresivo, respondiendo a un amplio conjunto de necesidades refinadas de la vida cotidiana de las clases altas, y a la demanda de productos de lujo fácilmente exportables a todo el espacio mediterráneo, e incluso a lejanos lugares en el centro de Europa.
Cada escuela local de ceramistas se distinguió por un estilo local característico, aunque se influyeron mutuamente.
Comenzó a ser común que los ceramistas y, menos frecuentemente, los pintores firmaran sus obras (Clitias, Exequias, Psiax, Eufronio), lo que se interpreta como una valoración social de su trabajo, implicando un concepto muy moderno de la función del arte y del artista, en un momento en que el trabajo manual estaba degradándose en su consideración, vinculada a la de los esclavos. Es habitual que sólo se conozca el nombre del ceramista, con lo que el pintor se denomina por este.
Algunas cerámicas
Vaso Mikonos, decorado al relieve, que presenta la primera representación conocida del caballo de Troya. hacia 670 a. C.
Vaso Chigi, hallado en una tumba etrusca. Hacia 650 a. C.
Ánfora epónima del Pintor de Neso. Hacia. En el vientre se representa a Perseo y las Gorgonas y en el cuello a Heracles con el centauro Neso. Hacia 620 a. C.
Vaso François, una crátera ática (del ceramista Ergótimos, pintada por Clitias, con distintas escenas mitológicas. Hallada en una tumba etrusca. Hacia 570 a. C.
Taza de los pájaros, producido en Tebas. Hacia el 550 a. C.
Dinos. Hacia 625 a. C.
Aquiles y Áyax, en un ánfora de cerámica de figuras negras de Exequias. Hacia 540 a. C
Lekythos del Pintor de Aqueloo. Entre las figuras representadas hay un atleta en el momento de darse impulso con los halteres y un tañedor de aulós. Hacia 525 a. C.
Crátera de Eufronio (cerámica de figuras rojas de Eufronio). La escena representa al cuerpo de Sarpedón sostenido por Eros y Tánatos. Hacia 515 a. C.
Ánfora de cerámica de figuras negras, que representa la disputa entre Apolo y Heracles por el trípode de Delfos. Hacia 510 a. C.
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